No Limites a Dios

No Limites a Dios

Dios tiene grandes planes para ti. Pero tú debes verte de la manera como Dios te ve. En esta enseñanza, aprende cómo Andrew lo logró. Andrew limitaba a Dios por medio de la manera como él se veía a sí mismo. Su historia te ayudará a cambiar de una mentalidad que piensa estrechamente ¡a una mentalidad que piensa a lo grande!

¡Dios es INMENSO! Todo el universo no puede contenerlo (1 Re. 8:27). Él es infinito, mientras que todo lo que creó es finito. “Finito” se define como “limitado” (American Heritage Dictionary). Nosotros somos limitados. ¿Cómo puede el hombre finito (limitado) representar adecuadamente a un Dios infinito (ilimitado)? Esta pregunta presenta un dilema que ha hecho que la mayoría de la gente ni siquiera lo intente.

Quitándole los Limes a Dios en mi Vida

Pero yo estoy encontrando una gran satisfacción y una inmensa alegría al esforzarme por quitarle todos los límites a Dios en mi vida. El Señor me habló el 31 de enero de 2002 y me dijo que yo estaba limitando lo que Él quería hacer a través de mí debido a mi estrecha manera de pensar (Sal. 78:41). Comencé el proceso de cambiar la forma en que me veía a mí mismo y lo que Dios podía hacer a través de mí, y ha sido una experiencia impresionante. Casi trece años después, nuestro ministerio de televisión es veinte veces más grande. Charis Bible College ahora está alcanzando un sesenta por ciento más de personas, y acabamos de completar la primera fase de nuestras nuevas instalaciones de Charis en Woodland Park, Colorado.

Pero, como muchos de ustedes se han enterado a través de mis cartas recientes, el Señor me volvió a decir este año que todavía estoy pensando de manera estrecha. Aunque he visto enorme progreso en cada área, Dios es más grande aún. Él me está guiando para llegar mucho más lejos de donde he llegado, para avanzar hacia donde Él quiere que yo vaya.

Estoy muy apasionado con las cosas que el Señor me ha estado mostrando. Sé que lo mejor está por venir. Estoy más emocionado por el futuro de lo que jamás he estado. Y no creo que esto se refiera solamente a mí. Creo que el Señor tiene más para todos nosotros que lo que cualquiera de nosotros ha experimentado. Tenemos que esforzarnos para obtener todo lo que Él tiene para nosotros, por nuestro beneficio y el de los demás.

Estoy orando para que esto encienda un fuego de fe y creatividad que queme la actitud de mediocridad y el estatus quo en el cuerpo de Cristo. Esta no es una práctica común. Estamos en el juego de la vida. ¡Necesitamos meter el gol ahora!

La Imagen Interna que Tenemos de Nosotros Mismos

Cada uno de nosotros tiene una imagen en su interior de quiénes somos y de lo que podemos hacer. Desafortunadamente, la vida y el diablo han hecho un buen trabajo al quitarnos las esperanzas y los sueños. No sólo sufrimos nosotros cuando esto sucede, sino también los demás. Cada uno de nosotros tiene cosas asignadas por Dios en nosotros que están destinadas para otros. Si no alcanzamos todo nuestro potencial, entonces esas personas no recibirán sus milagros.

Esa imagen en nuestro interior actúa como un tope, o límite, respecto a lo que podemos lograr. Si nos vemos como alguien que no es especial, entonces no seremos especiales. Pero Dios nunca ha creado un fracaso. Él tiene planes para cada uno de nosotros que superan lo que estamos experimentando (Jr. 29:11). Fuimos creados para la grandeza.

Sin embargo, esto debe definirse. Lo que el mundo llama grandeza y lo que Dios llama grandeza son dos cosas diferentes.

Según 1 Corintios 3:13,

 La obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.

Este verso dice que la obra de cada hombre será probada por su naturaleza, no por su tamaño. No todos están destinados a hacer algo que llame la atención del mundo. Pero todos hemos sido creados por Dios para impactar nuestros mundos; es decir, nuestras áreas de influencia. La vida es algo más que ganarse la vida, tener una familia, envejecer e ir a la eternidad con Jesús. Se supone que debemos marcar la diferencia en nuestro mundo al pasar por él. Tenemos que vivir para que alguien nos eche de menos y lo que dimos cuando nos hayamos ido.

No te Compares con Otros

Una de las más grandes limitaciones de aquello que Dios puede hacer en nuestras vidas es compararnos con las personas equivocadas. La última parte de 2 Corintios 10:12 dice: “Pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son juiciosos”.

Esto no quiere decir que no podamos inspirarnos viendo lo que Dios está haciendo en otros. Más bien, esto está hablando específicamente de no juzgar las cosas según la carne. Pablo reprendió a los Corintios en la primera parte de ese capítulo porque lo juzgaron con base en cosas externas como la apariencia.  De acuerdo con su estatura y su elocuencia, Pablo no era el más destacado, pero ellos estaban usando los estándares equivocados. En las cosas espirituales, Pablo era un gigante y debería inspirarnos. Pablo no dejó que su estatura baja y su imperfecta elocuencia limitaran lo que Dios podía hacer a través de él. Pablo le quitó los límites a Dios y literalmente cambió el mundo. Dos mil años después, seguimos hablando de él y, lo que es más importante, seguimos beneficiándonos de las revelaciones que el Señor le dio. Él escribió la mitad del Nuevo Testamento.

Así quiero que sea mi vida, y creo que todo el mundo debería desearlo. ¿Estás haciendo una contribución significativa a tu familia y amigos que esté mejorando sus vidas? ¿Se te acercará la gente en el cielo y te agradecerá por la manera que tocaste sus vidas (Lc. 16:9)? Si no es así, puedes cambiar eso hoy mismo quitándole los límites a Dios y poniendo tu fe en Él para hacer grandes obras.

¿Cuál es tu Imagen Interna?

No puedes ver nada sucediendo en el exterior que no hayas visto suceder en el interior. Esa es una gran afirmación. Puedes estar orando para que tu matrimonio sea restaurado, para que tu cuerpo sea sanado, o por prosperidad financiera, pero necesitas meditar en la Palabra y dejar que pinte una imagen en tu interior. Entonces, lo que sea que estés creyendo se hará realidad. Es una profecía que la cumples tú mismo. Tu vida actual es el resultado de lo que has estado contemplando (Pr. 23:7). Puede que no te guste lo que estoy diciendo, pero es cierto.

A veces nos hace sentir bien culpar a otros: “Tú no entiendes. No tengo la educación. Es mi cónyuge. Es el color de mi piel. Me maltrataron de niña”. Tenemos miles de excusas, pero ninguna de estas cosas externas está controlando nuestras vidas; es la forma en que pensamos en nuestros corazones lo que determina la dirección en la que estamos yendo.

Tienes que animarte a ti mismo, o te asentarás en el fondo. Sé que cuesta mucho esfuerzo seguir nadando en contra de la corriente, sin parar para descansar y estar lidiando constantemente con la posibilidad de fracasar. A veces parece que es mejor tomar el camino fácil y no cambiar las cosas. Por eso hay que tener un propósito. Tienes que esforzarte para conseguir algo más grande que tú mismo, algo que te impulse.

Haz algo Diferente

Te digo que, si te enciendes en fuego por Dios, el mundo vendrá a verte arder. Todo el mundo ama el fuego. Cautiva a la gente. Y la gente se sentirá atraída hacia ti una vez que te avances en tu propósito. No tengas miedo de intentar algo diferente. Algunas personas disparan a la nada y aciertan siempre. Haz algo, no vaya a ser que termines por hacer nada. Salte del barco, o te ahogarás con los demás. Oro para que Dios despierte una nueva pasión por estas cosas dentro de ti. Él quiere que dejes de limitarlo a Él. Cuando estemos ante el Señor y Él diga “Esto es para lo que te he creado”, todos nuestros “logros” no parecerán gran cosa si no hemos hecho lo que Él nos dijo. La buena noticia es que Dios quiere revelarte Sus planes y propósitos para tu vida más de lo que tú quieres saberlos.

Efesios 5:17 dice:

Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.

El Señor quiere revelarte Su designio para tu vida, pero para recibir ese entendimiento, tienes que eliminar tus limitaciones. No limites lo que crees que Dios puede hacer a través de ti. No te evalúes sólo por tus cualidades carnales o externas. Eres una persona nueva en el espíritu, y puedes hacer todas las cosas por medio de Cristo (Fil. 4:13).

Los Deseos de Dios en tu Corazón.

Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón (Sal. 37:4).

¿Qué es lo que realmente quieres hacer? Si no hubiera límites, si el dinero no fuera un factor, si la edad no importara, si Dios te diera una habilidad sobrenatural, ¿qué es lo que realmente te haría sentir que estás haciendo una diferencia? Si realmente te estás deleitando en el Señor, entonces ese deseo que tienes viene del Señor. ¡Esfuérzate para realizarlo! No lo conseguirás con un solo paso. Pero da el primer paso encaminándote hacia ese deseo, luego da el siguiente y el siguiente. Antes de que te des cuenta, habrás avanzado un largo camino desde donde te encuentras ahora y te habrás acercado mucho más a donde Dios quiere que estés.

Yo, por mi parte, voy a seguir hacia adelante. No quiero que me quede nada de gasolina en el tanque cuando llegue mi tiempo para dejar este mundo. Estoy llegando tan lejos y tan profundo con el Evangelio de la gracia de Dios como puedo, y te animo a que vayas conmigo. Juntos podemos tener un impacto mayor del que podríamos tener por separado.

Te animo a que dejes de limitar lo que Dios puede hacer en tu vida. Dale algo con lo que Él pueda trabajar. Él sólo puede bendecir lo que tú te propones hacer (Dt. 28:8). Puedes aprender más sobre cómo hacer esto en mi libro, No Limites a Dios. Esto ha cambiado radicalmente mi vida y sé que también cambiará la tuya.

 

Texto bíblico: Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960.
Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
Reina-Valera 1960 ® es una marca registrada de las Sociedades Bíblicas Unidas y puede ser usada solo bajo licencia.

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